Inmersos en plena campaña navideña, PcComponentes trabaja vertiginosamente para que los pedidos lleguen a sus correspondientes destinos con el tiempo suficiente. Desde que decides qué comprar, hasta que el artículo llega finalmente a tu domicilio, los productos pasan por un proceso en almacén que, según nos hacéis saber, despierta vuestra curiosidad… por ellos vamos a explicaros en este post cómo tratamos vuestros pedidos en PcComponentes.
Miles de productos llegan cada día a nuestras instalaciones procedentes de proveedores de todo el mundo. Como la mayoría sabréis, PcComponentes centra su negocio en llevar la tecnología a hogares y empresas por medio de la venta de artículos que podríamos agrupar, de forma muy amplia, en las siguientes categorías: creación de PCs a la carta, venta de componentes y periféricos para ordenador, smartphones, tablets, electro-hogar, portátiles o consolas. Eso sí, tenemos que señalar que estas son solo algunas familias de producto de las que disponemos actualmente.
Comenzamos nuestro recorrido por el almacén de PcComponentes con Fran Fullea, responsable de todo el área de almacenamiento, que nos explica con precisión qué se hace en cada uno de los departamentos y de qué manera. Nos cuenta que «un día cualquiera de la semana empieza a las 8 de la mañana, cuando llegan los primeros camiones para dejar la mercancía en nuestras instalaciones». Tras un proceso cuyo responsable ha tenido la amabilidad de contarnos al más mínimo detalle, los pedidos salen de nuestro centro de almacenamiento para ser repartidos a lo largo de toda la geografía española.
«Una vez que los palets cargados de productos son depositados en nuestro almacén, se separan por prioridad», nos cuenta el responsable. Los trabajadores en este departamento comprueban que lo que se ha pedido coincide con lo que ha llegado en los camiones. Según nuestra propia conclusión, se trata de una especie de primer control de calidad visual. «Debido a los diferentes tipos de productos que comercializamos, se hace una separación entre artículos pequeños y grandes, como los televisores, que irán ubicados en diferentes almacenes».
Entre las curiosidades que nos cuenta Fran, señala cómo la zona de almacén que alberga los televisores ha crecido de forma exponencial, debido al aumento de la demanda de pulgadas por parte del cliente.
La exactitud en la ubicación juega un papel crucial en el almacén de PcComponentes. Los palés de productos se trasladan al lugar exacto indicado, «ya que de ello depende en gran parte que el pedido llegue a su destino en los tiempos establecidos».
Nos trasladamos al área de reposición, dentro de la zona de almacenaje de productos más pequeños. Aquí apreciamos un ritmo de trabajo más acelerado (debido, en parte, al pequeño volumen de los artículos que se manejan). Observamos una serie de pasillos distribuidos estratégicamente, en los cuales los empleados nos esquivan para hacer acopio de los productos incluidos en los pedidos que tienen que preparar (de la manera más eficiente!). «El sistema de gestión de la eficiencia se controla con detalle para que el ritmo de trabajo sea el adecuado, teniendo siempre en cuenta la distribución de los productos en los diferentes pasillos».
Entendemos que, en esta zona, la palabra optimización se lleva a una de sus máximas expresiones, a raíz de la información que nos va desgranando Fran, el responsable. «Llevamos a cabo un sistema de trabajo lo más eficiente posible, en el que los empleados optimizan sus recorridos a la hora de ir recogiendo los artículos y así evitamos pérdidas de tiempo innecesarias». Se trata, en definitiva, de hacer el número máximo de pedidos con el menor esfuerzo posible. ¿Un tandem perfecto, no creéis? Nos cuenta, además, que el sistema de eficiencia se está implantando, especialmente, en este departamento aunque también lo están llevando a cabo, de forma continua, en todo el área de almacén de PcComponentes.
Casi finalizado nuestro recorrido, llegamos a una de las zonas más llamativas dentro del almacén: el packing area, donde se localizan las llamadas líneas o cintas. Aquí los trabajadores se encargan de «acomodar» los artículos en las cajas, para que los pedidos no sufran desperfectos durante su transporte, quedando listos para proceder a su envío.
«A través de un clasificador automático las cajas van a diferentes palés, según la ruta geográfica que van a seguir», nos cuenta Fran Fullea que, tras habernos dado una clase magistral en cuanto a eficiencia se refiere, se despide para continuar coordinando un equipo que en estas fechas navideñas, prácticamente, dobla su plantilla.